Departamento I+D+i

El CBD se encuentra en el cáñamo como ácido carboxílico (CBDA) y, para convertir ese CBDA en CBD activo, se debe someter a un proceso de descarboxilación. Es decir, la aplicación de calor para eliminar el grupo carboxilo. Por lo que antes de llevar a cabo la extracción se debe llevar a cabo este proceso para que el extracto tenga el efecto deseado.

 

Existen varios métodos que permiten llevar a cabo este proceso, pero a nivel industrial se usan principalmente dos de ellos:

• Extracción con disolvente

El CBD puede extraerse con disolventes como alcohol (etanol) o butano. De este modo se extraen los terpenos, cannabinoides y parte de las clorofilas. Este tipo de extracción conjunta de terpenos y cannabinoides podría favorecer el efecto séquito pero, presenta el problema de que suelen quedar impurezas como restos de disolvente, ceras y clorofilas que disminuyen la calidad del producto.

• Extracción con CO₂

En este método el disolvente utilizado es el CO₂ en estado supercrítico, para ello deben cuidarse cuidadosamente la presión y la temperatura en todo el proceso. Esto permite extraer el CBD y los terpenos a bajas temperaturas evitando su degradación y sin dejar impurezas de disolvente, clorofilas o ceras. Esto, permite garantizar la eficacia y seguridad en el producto final. Por eso, es el método que utilizamos en WeBotanix. A continuación, te lo explicamos en detalle.

Para llevar a cabo la extracción con CO₂, se necesita un sistema de circuito cerrado en una máquina de extracción. La materia cruda del cáñamo se coloca en una cámara de extracción. -En una cámara diferente se enfría el dióxido de carbono (CO₂) a -56ºC, con un aumento de la presión de 34 k por pulgada cuadrada (psi). Estas son las condiciones requeridas para que el CO₂ alcance un estado supercrítico, es decir, se comporta como un líquido y como un gas al mismo tiempo.

El CO₂ supercrítico pasa a la cámara de extracción. Ahí puede mantener su densidad para cumplir con sus funciones disolventes igual que un líquido, al tiempo que es capaz de llenar la cámara por completo como un gas. De este modo se separan los cannabinoides y terpenos del cáñamo a baja temperatura sin desnaturalizar ni dañar ninguna de las sustancias.

Después todo pasa a un separador. Las sustancias extraídas se envían a un contenedor de recolección y el CO₂ pasa por un condensador para volver a su estado original. De este modo, el CO₂ se puede reciclar y reutilizar para volver a realizar el proceso.

La extracción con CO₂ es el método más eficiente y más adecuado para garantizar la calidad del producto. Esto se debe a que el resultado final es un extracto sin impurezas y libre de tóxicos.

Los cannabinoides son liposolubles, es decir, son solubles en grasas. Por lo que, una vez extraído el CBD, es necesario mezclarlo con una base que permita la integración de los cannabinoides. Generalmente se utiliza una base lipídica como el aceite, ya sea de oliva, de cáñamo o MCT.

Aceite de cáñamo: a menudo se utiliza el aceite de la propia planta como base. Se trata de un aceite rico en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6. Además contiene dos tipos de ácidos grasos poco comunes en la alimentación humana, como el gamma-linoléico.

Aceite de oliva: su alto contenido en antioxidantes naturales permite que se conserven los extractos durante más tiempo. Contiene principalmente ácidos grasos mono-insaturados como el ácido oleico.

En WeBotanix no te ofrecemos un producto más de CBD, ¡te ofrecemos ser parte de la CBD Evolución!

Contamos con un departamento propio de I+D+i, lo que nos permite investigar y desarrollar productos cumpliendo todos los estándares de calidad. Todos nuestros productos se elaboran en un laboratorio especializado bajo normativas estrictas de fabricación GMP y la normativa de calidad ISO 9001 e ISO 22716.

 ¿Qué aceite base utilizamos en WeBotanix?

Aceite MCT: es un aceite formado por triglicéridos de cadena media (ácido caprílico y ácido cáprico). En general se suele obtener del aceite de coco, por lo que se suele denominar aceite de coco MTC. En torno al 80% de grasas saturadas las cuales son más fácilmente absorbidas, favoreciendo la acción de los cannabinoides y, en concreto, el CBD.

En muchas ocasiones, los productos de origen natural pierden cualidades una vez envasados.  Una de nuestras preocupaciones desde el primer momento, era que pudieras disfrutar de un producto que no pierda sus propiedades con el paso de los días.

Elegimos los envases Violet Glass como la mejor opción para conservar los productos de WeBotanix.

El vidrio morado está indicado especialmente para productos naturales ya que, sus propiedades frenan los efectos nocivos de la luz y aumentan la vida útil del producto, protegiendo y revitalizando su potencia. Al impedir el paso de la luz solar, los procesos de descomposición se ralentizan y se evita el envejecimiento.

Además, estos envases son sostenibles, reciclables y reutilizable, manteniendo nuestro compromiso con el medio ambiente.

Tras todo este proceso de elaboración, creemos que es necesario asegurarnos de la calidad del producto. Por eso realizamos un contraanálisis con un laboratorio independiente, Fundación Canna, para demostrar la fiabilidad de los productos. Estos contraanálisis están a tu disposición en cada producto. Estos análisis deben reflejar qué conforma exactamente el producto. Incluyen el porcentaje de cannabinoides en el aceite, así como si se han detectado en el producto fertilizantes y metales pesados como el plomo.